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Las pataletas, las más temidas

¡Hola amiguitas!

¿Cómo lleváis la semana? Con esto del coronavirus imagino que algunas un poco saturadas. ¡Os mando muchos ánimos y miles de besos, bonitas!

Por mi parte, para acabar la semana con energía, quería hablaros de las pataletas, no se si la acabaremos con energía positiva o negativa, pero energía a raudales es la que gastan los peques y nosotras cada vez que tienen una.

Hay distintos tipos de pataletas, imagino que los tipos dependen del carácter de los niños.

Absorvigirl tiene un carácter templado, responsable, serio y equilibrado, así que sus pataletas eran pocas y muy cortas. Se tiraba al suelo, daba 3 gritos, 3 lagrimitas, la ayudabas a levantarse, le explicabas la situación, la abrazabas y ya estaba todo en su sitio.

Luego pasó a las pataletas maduras, que son más complicadas porque se vuelven preadolescentes y te dicen eso de: ¨¡Déjame sola!¨,¨¡No me queréis!¨,¨No puedo calmarme porque estoy fatal¨,¨me has hecho sentir triste, la culpa es tuya¨. Recordáis aquello de: ¨¡Qué sola estoy! ¡Qué solaaaaa!¨ Pues así mismo, con ese dramatismo, exageración y tonito.

De momento con sentido del humor, paciencia y cariño vamos saliendo sin muchos problemas del tema. Para cuando entra en barrena y no hay forma humana, tengo un truco: Que se toque la punta de la nariz acercando y alejando el dedo, y respirando hondo. Ella dice que no puede calmarse, que no sabe hacerlo, así que me pongo delante suyo y lo hacemos juntitas. Suele pasarse enseguida.

Y es que los sentimientos de los niños son muy grandes, enormes. Y a veces debemos ayudarles a calmarse porque les desbordan y no saben como hacerlo. A medida que crecen vamos sabiendo que funciona con el nuestro y pequeños truquillos para que se tranquilicen y relajen, que no por ser más chiquitines sus sentimientos son menos importantes o más pequeños que los nuestros.

Que sepamos ésto tampoco nos ayuda a no desquiciarnos, ¿Eh? De hecho yo practico mucho la respiración profunda y tocarme la nariz con la punta del dedo.

Minilapagirl es otra historia, como tiene un carácter de mierda (con perdón, pero una tiene que ser sincera) sus pataletas son pataletas de mierda... Se tira horas (literalmente, no estoy exagerando) gritando como una loca, haciendo la croqueta, llorando, berreando, dando patadas, y un largo etc, ¡Y cuidado no te acerques! Porque te calza una torta, una patada o lo que le parezca donde le pille más a mano. Así que ahí estoy yo, sentada en bancos, bordillos, escalones, portales o incluso a veces de pie esperando a que se le pase, porque solo puedes vigilar que no se haga daño o acabe dentro de un pipí de perro, no hay nada que hacer. Si le hablas, mal, si te acercas, peor...

Este proceso puede repetirse más de 10 veces al día. Las causas pueden ser de lo más variado, a veces con fundamento, otras absurdas y otras no sabes ni porqué está así. El otro día tuvo la primera porque se tropezó, la segunda porque la puerta del balcón no se cerró sola, otra porque se montó en el patinete y no andaba solo, sino que tenía que empujarle con el pie, otra porque perrabasurillas se adelantó y le dio con el rabo, otra porque le chupó la cara al tirarse al suelo, la siguiente fue porque no le dejé robar una fresa de la fruteria y después porque no le dejé darle un bocado a una manzana. Después pilló una pelotera porque quería bajar de la mochila, y acto seguido tuvo otra pataleta porque la había bajado. Después porque quería que la cogiera en brazos yo (que nadie más) y la abrazara, pero al mismo tiempo no quería que lo hiciera. Todas estas de un promedio de tiempo de 20 a 30 minutos cada una.

Podéis imaginaros que a la quinta estoy agotada... Y es que me paso más tiempo sentada en un bordillo que en casa.

Luego está la típica abuelita que se acerca y le dice que no llore, que ella tiene un niño/a, que se vaya con ella a casa a jugar con su nieto/a, que le de la manita, incluso alguna se atreve a decirle que qué le ha hecho mamá y que soy mala... Y lo peor es que alguna vez minilapagirl le ha dado la mano y se ha levantado tan feliz para irse con la abuela.

La abuela le ha dado la mano y se ha ido alejando con mi minilapagirl mientras se ríe y me dice: "mira, ¡si se viene conmigo!" Y yo les he contestado: "Sí señora, sí, y a eso se le llama secuestro"

La mayoría de las veces minilapagirl saca su grito-supercósmico y les espeta un: "¡¡¡NOOOO!!!", que deja a las abuelitas planchadas mientras yo las miro pensando: "Ay Manolete, ¿Si no sabes torear pa' que te metes?"

La cuestión es que la gran parte de pataletas ni siquiera se a que vienen y estoy segura de que ella tampoco. Bueno, alomejor ella sí que sabe porque tiene esa pataleta cuando empieza, pero estoy segura de que al poco rato ni siquiera se acuerda del motivo.

Eso hace que solucionar el conflicto sea más complicado.

Ahí me tienes preguntando a una niña enfurecida: "¿Qué te pasa? ¿Puedo ayudarte? ¿Quieres un abrazo? Si me hablas gritando y llorando así no te entiendo, ¿Puedes calmarte para que pueda entenderte? Respira y te irás relajando. ¿Puedo saber a qué se debe este enfado? ¿Estás triste? Cuando quieras mamá está aquí para ti. Mira, prueba a ponerte el dedito en la nariz..."

Y nada funciona, por supuesto. Yo ya me he hecho a la idea de que voy a llegar tarde a donde sea y que esto no va a parar hasta que ella o sus sentimientos desbordados la dejen.

Porque llorar no es malo, expresar lo que sentimos es algo natural y debemos hacerlo, hay que llorar y no es algo por lo que avergonzarnos o escondernos, pero ¡Madre mía! Minilapagirl lo expresa mucho, mucho, mucho...

Ella se despierta ya todas la mañanas con una rabieta gorda. Así empieza nuestro día... Con llantos y patadas y yo diciéndole: "Hola cariño, ¿Qué tal? Buenos días, me alegro de verte y esas cosas, ¿no?"

En fin, que cuando llevamos ya 8 empiezo a ir con pies de plomo y anticiparme al terror y se que eso a veces es un grave error, pero os juro que ya no puedo más y ella lo sabe:

-Cariño, no voy a cogerte en brazos porque estoy cansada y me duele la espalda, puedes elegir entre caminar o ir al carro - Minilapagirl empieza a llorar y pataleta en 5, 4, 3, 2, 1.... - vale, vale, puedo llevarte en la mochila un ratito - Minilapagirl sonríe como una villana de cuento.

¿Y vuestros peques qué? ¿Son más absorvigirl o más minilapagirl? ¿Cómo lidiais con las pataletas? ¿Algún consejito?

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Hijotada del día:

- Hoy tengo mucha hambre, ayer papá solo me hizo de cenar una tortilla, ¿Qué pasa, que no me podía hacer nada más? ¡Me va a matar del hambre! ¿A quien se le ocurre solo hacer una tortilla para cenar?

- ¿Pero es que te quedaste con hambre?

- No, ayer no, pero ahora sí, ¡Ahora me muero del hambre!

¡Hasta otra amiguitas!

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