Pequeñas mentirijillas
No se si es un algo generalizado o no, pero Absorbigirl a sus 6 años, casi 7, está pasando por una época un tanto "mentirosilla".

"Hoy os voy a enseñar a confundir a vuestros padres entre una verdad verdadera o una historia extraordinaria digna de un Oscar.
En este curso que habéis elegido también os explicaré como inventarse una bola enorme y arreglarlo con una sonrisa.
Por un módico precio podéis elegir también la opción de saliros con la vuestra con una caidita de ojos después de haberos inventado casi casi un musical enterito de Broadway "
Madre mía amiguitas, ¡esta niña acaba conmigo! Entre Minilapagirl, que es adicta a los brotes extraños, y esta guionista de telenovelas profesional yo acabo arrancándome la piel a tiras.
Imaginaos el nivelazo. Me mete trolas de 20 minutos que más bien parecen una película de Spielberg y cuando le pregunto si me está diciendo la verdad, y después de preguntarle 3 veces o más, me dice que bueno, que quizá no...
Y me explica otra trola variando algunas situaciones aún más increíble, y me vuelve a decir que quizá se lo ha inventado un poco, para acabar diciéndome: bueno, ahora sí que voy a explicarte la verdad, ¿vale?
¿¿Perdona??
Es más, cuando le pido por favor que no me mienta más, porque puedo preocuparme, dice súper segura que en las cosas buenas sí que puede mentirme, porque claro, son cosas buenas... ¡¡¡Ay Dios!!!
- No cariño, no puedes mentirme ni en las cosas buenas, ni en las cosas malas, no hay diferencia entre ambas mentiras
- Sí que la hay, porque en las cosas buenas te hago feliz, y en las malas te preocupo.
Bueno, no le falta razón a la enana, sobretodo teniendo en cuenta que sus historias-mentiras son de todo menos agradables...
Y pondré un ejemplo:

- Hoy en el parque con los yayos la tata se ha caído de arriba del todo del tobogán, ha llorado mucho y se ha hecho muchísimo daño. El yayo no se estaba fijando, y la yaya tampoco ¿Sabes como se ha caído? Un niño la ha empujado. El niño nos perseguía y nos insultaba, y los yayos no le decían nada a él o a sus papás, y nosotras le decíamos que nos dejase y no paraba. Al final, mira, ha tirado a la tata y... ¿Sabes que más? A mi también. Me ha empujado tan, tan fuerte que me he caído de las cuerdas y me ha salido mucha sangre de la nariz.
- ¿Qué dices, hija? Los yayos no me han explicado nada, espera que les llamo...
- Bueno, quizá la tata no se ha caído desde arriba del tobogán, quizá a caído desde abajo
- Les llamo igualmente...
EVIDENTEMENTE los yayos me informan de que la mitad de las cosas son creatividad e imaginación, así que le pregunto si lo que ha dicho es cierto, y esta vez recula un poco más:
- Bueno a ver, me ha salido un poquito de sangre de la nariz
- ¿Seguro?...
- Bueno, no, no me ha salido. Pero la tata sí que se ha caído, ¿Eh?
Ahora es cuando sacas a relucir el cuento de Pedro y el lobo, que a veces funciona y otras veces NO (la mayoría)
Poco a poco vas puliendo esas invenciones y consigues quedarte con una versión aproximada de lo que realmente ha pasado, que nada tiene que ver con la primera historia, claro.
Así que al final Absorvigirl y yo hemos hecho un trato:
Cuando quiera inventarse una historia maravillosa sobre su día me dirá que lo que me va a contar es una historia que se ha inventado, y yo la escucharé como si fuese verdad, y hablaremos lo que quiera sobre ello, pero siempre tiene que avisarme de que no es algo real, sino su imaginación.
¿Sabéis también lo que hago a menudo? Decirle que me enseñe la lengua. Le digo que ahí puedo ver si está mintiendo, porque si está muy roja es que miente.
Si la sacan bien grande y decididos, no mienten. Si en cambio son tímidos o no quieren ¡Ahí lo tenéis! Os están tomando el pelo, pero bien...
¿Y los vuestros que tal? ¿Están en una época trolera también? ¿Han pasado alguna? ¿Qué truquitos utilizáis para discernir la verdad de la mentira?
Hijotada del día:
-¿Qué quieres para tu cumple Minilapagirl?
-¡Pan!
¡Hasta otra amiguitas!