top of page
Buscar

Sois las mejores mamás del mundo

¡Hola amiguitas!

Hoy, día de la madre, quería sacar un post especial, uno para vosotras, mamás, para deciros que sois las mejores mamás del mundo, las mejores mamás que vuestros pequeños podrían imaginar.

Me estoy dando cuenta de que hablar sobre nuestros sentimientos o sobre nuestra visión de la maternidad levanta muchas ampollas.

La gente cree que por decir que en la maternidad no todo es perfecto, maravilloso o genial, y que no todo es pura felicidad, somos peores madres o no somos felices siendo mamás o, peor aún, que no queremos a nuestros hijos.

Nunca permitáis que nadie os juzgue como madres, por cómo sois o por cómo os sentís.



No vamos a engañar a la chica embarazada por primera vez diciéndole: "Todo es perfecto, te sentirás súper feliz y completamente realizada al fin" porque no es verdad y porque precisamente eso nos hicieron a nosotras.


La mayoría nos llevamos una tremenda torta de realidad al ser madres, y no por no querer a nuestros hijos o por arrepentirnos de haber sido mamás, sino por no sentirnos como se suponía que debíamos sentirnos.

Porque admitámoslo, ser mamá no es sencillo y no todo está escrito, simplemente lo vamos descubriendo con el tiempo.


Eso no significa que estemos amargadas con nuestra maternidad (aunque a veces sí que estamos amargadas con algunas situaciones, yo por ejemplo ayer mismo por la tarde estaba amargadísima porque minilapagirl no paraba de tirarlo todo al suelo, pasaba de mi y de lo que le pedía, le tiraba cosas a su hermana a la cabeza, que a su vez lloraba como una posesa en vez de apartarse, y yo veía muy lejos la hora en que se haría de noche y se dormirían dándome un ratito de tranquilidad)


Lo sabemos todo sobre el embarazo y el parto, sobre lo que necesitará el bebé (a veces nos cuelan más cosas de las que necesitaremos) incluso sabemos bastante sobre lo que se supone que pasará con el bebé: llora (mucho), come (a menudo), duerme (a veces no lo suficiente) y caga (hasta parece que por los sobacos a veces)

¿Pero qué hay de lo demás?


Nos dicen que la lactancia es maravillosa, y lo es, pero cuando la tienes instaurada. Mientras tanto duelen los pechos, puedes hacer mastitis e incluso grietas y duele más que cualquier otra cosa.

Cada vez que le toca comer al bebé lloras y tiemblas, pero sabes que debes hacerlo porque te dicen que eso es lo mejor para tu hijo.


Cuando tuve a absorvigirl pasé una leve depresión postparto... Yo solo sabía que me sentía muy triste a ratos y culpable a la vez porque se suponía que tenía que ser muy feliz. Tuve que buscar mucha información porque no entendía que me pasaba, nadie me informó de que podía sentirme así, porque decir las cosas malas de tener un bebé está mal visto y no es de buena madre.


Recuerdo que mi hermano "el favorito" me dijo que no entendía porque me sentía así si tenía a mi hija en brazos. Me dio mucha pena, ya que yo me había informado sobre lo que me pasaba, pero la sociedad no tenía ni idea y teníamos que aguantar estas tonterías del resto del mundo y recién paridas. Nadie te dice que vas a sentirte incomprendida y a veces incluso juzgada por tu propia familia.


Sigamos con la curación física si te dan puntos porque tienen que hacerte una episiotomía o una cesárea. Aún y así no es ni la mitad de dolorosa y larga que la emocional.


De repente ya no dependes solo de ti, ya no eres una persona independiente que va a su bola, ahora tienes un ser pequeñito que depende totalmente de ti, a todas horas, de día y de noche... Que dicen que eso ya lo sabíamos, sí, sabíamos que iba a ser duro, pero no cuanto, porque es imposible cuantificarlo y mucho menos saber lo que se siente sin haberlo vivido antes.


Sabíamos que era muy duro no dormir, pero no habíamos experimentado nunca esa sensación. Estar como en una pecera donde toda la información te llega ralentizada y poco clara. Es exactamente como estar bajo el agua.


Tampoco entendíamos la magnitud de ya no ir solas a ningún sitio y de preocuparnos más por los demás que por nosotras mismas (cuando cogí a absorvigirl por primera vez pensé: cuanta felicidad me vas a dar y cuanto sufrimiento a la vez)


No sabemos como asimilar los miles de sentimientos nuevos que experimentamos y las subidas y bajadas de hormonas que nos hacen incluso volvernos un poco locas y paranoicas., como por ejemplo despertarnos para ver si respira el bebé, tener miedo a ir en coche y que pase algo, que nos inunden las dudas aunque hayamos sido personas súper seguras antaño, y sentir terror al pensar que igual no sabremos hacerlo tan bien como se supone que deberíamos.


Y lo que fue lo peor para mi: desconectar de papadesquiciado.

Él y yo nunca habíamos discutido y ahora no hacíamos otra cosa... ¿Qué pasaba? ¿Era el fin? ¿Era normal? Nadie me había hablado nunca de eso, por lo tanto no debía ser normal... Pero os descubriré la realidad: sí que lo es, es una de las cosas típicas que suceden cuando tienes un bebé. Yo tuve que buscar mucho por internet para descubrir que desconectar y pelearte con tu pareja era una situación normal y un proceso por el cual pasan muchas parejas.

De repente un día, sin más, vuelves a conectar (a mi me ha pasado con las dos peques)


Cuando crecen la cosa no se vuelve más fácil, sino más difícil. Saber llevar a los niños a veces es complicado y hay días durísimos, ¿Y sabéis qué? Que es normal que nos sintamos así y que hayan días que se nos haga cuesta arriba. Y si alguien nos dice que su maternidad es perfecta miente, miente como una bellaca y nunca deben conseguir hacernos sentir mal o inferiores o peores madres. Postureo le llaman, ¿no?


Como la mamá que se siente mal porque a veces se desborda. Imagínate que a esa mamá algunas personas se permiten el lujo de juzgar su manera de educar o proceder porque no es la adecuada. No solo hay una única manera de educar, hay muchas y ninguna mejor que otra, mientras se respete a los niños y se les haga felices.


Todas nos desbordamos a veces, porque decir lo que sentimos y sentirnos mal de vez en cuando no nos hace ser peores mamás ni querer menos a nuestros hijos ni ser unas amargadas. Simplemente vemos las cosas con perspectiva y somos reales y sinceras con nosotras mismas y aprendemos cada día de ello. No intentamos ser perfectas ni las mejores mamás del universo, simplemente intentamos ser las mejores mamás para nuestros pequeños, pero siempre respetándonos a nosotras mismas.

Nunca dejéis que nadie os juzgue amiguitas, en todo caso lo harán vuestros hijos cuando sean mayores. Y si nos reprochan cosas (que seguro que sí) les podremos decir que hicimos las cosas como mejor sabíamos, con todo nuestro corazón y nuestro amor, con toda nuestra paciencia y siendo madres reales y honestas con nosotras mismas y con las demás.



Mientras tanto vivamos la maternidad como sintamos y no como los demás crean que debemos vivirla. Vivámosla relajada y honestamente. Y queramos mucho, porque a eso de querer no nos ganan ni mil mamás perfectitas.

Hoy es el día de la madre, de todas las madres, y tu eres la mejor mamá del universo.


Si queréis comentarme cualquier cosa, ya sabéis, suscribíos y comentarme. Me encantará leeros ¡Únete a las mamás desquiciadas!


Hijotada del día:

- Para el día de la madre podemos hacer un pastel de chocolate.

- ¿Y para el día de la hija que hacemos?

¡Hasta otra amiguitas!




Suscríbete y no te pierdas las novedades

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page