Un viaje inolvidable -primera parte-
¡Hola amiguitas!
He pensado que ahora que estamos aisladitos por el maldito coronavirus (las que me seguís por redes sociales ya sabéis que lo único que me gusta del bicho éste es NO tener que ir al parque, porque mis hijas son adictas y yo lo ODIO) es el momento de explicaros una historia.
Como no podemos viajar os voy a traer mi viaje aquí para refrescarnos un poquito y para recordar los maravillosos viajes familiares.
Espero que os guste, porque nunca antes encontraréis un articulo de viaje tan sincero como éste. No va a ir de ver lugares fantásticos y disfrutar bestialmente e intentar daros envidia, no, va a ir de la realidad de los viajes familiares desde su comienzo a su fin. Es un viaje con una serie de catastróficas desdichas y espero que os quite el mono de viaje y de socializar (que ya os digo yo que os lo quita)
¡Empecemos pues!
¿Sabéis aquellos viajes perfectos e ideales? Pues del que yo os vengo a hablar no lo fue. De hecho fue inolvidable, pero por todo lo contrario. Podríamos llamarlo de dos maneras: viaje inolvidable o como papadesquiciado y yo casi nos divorciamos en nuestra luna de miel.
Nos casamos hace unos meses, en noviembre. No nos hacía especial ilusión hacerlo, pero ya sabéis, por las niñas a veces hay que hacer cosas que a uno no le apetecen mucho (de hecho el 90% de las veces, como levantarte del sofá a traerles agua cuando por fin consigues sentarte)
La boda fue bien, sencilla, con la gente cercana y nada de florituras.

La cuestión es que nuestra idea era irnos de viaje con el dinero que nos sobrase del presupuesto de la boda y eso casi hasta última hora no se sabe bien.
Ya habréis averiguado que papadesquiciado y yo nunca hacemos las cosas con cabeza, vamos a lo loco y somos poco previsores en casi todos los aspectos de nuestra vida, esto no podía ser diferente.
Semanas antes ya teníamos el DNI de las niñas, planing de viaje a Escocia dependiendo de los días que pudiésemos irnos, presupuesto del aquiler de la autocaravana y comparativas de precios de distintas empresas, targetas sanitarias europeas, targeta de crédito para alquilar la autocaravana, targeta para que nos devolviesen las comisiones y todo lo demás. Fuimos muy previsores, ¿Verdad? Sí, si no fuera porque lo teníamos todo menos el dinero, los billetes de avión y la autocaravana.
La noche anterior vimos que era más que probable que pudiésemos irnos dos semanas, así que cogimos los billetes (bendita temporada baja)
Lo complicado era que llegaríamos tarde y debíamos coger una habitación de hotel, y que el último día debíamos devolver la autocaravana a las 8 pm máximo y nuestro avión no salía hasta el día siguiente a las 7am, así que tendríamos que pasar la noche en el aeropuerto, ¡Madre mía! No se, no se... Pero no había problema, ¡Íbamos a vivir una aventura maravillosa!
El mismo día de la boda (viernes) yo estaba en la peluquería poniéndome bella y me llaman del cole. ¿Os lo imagináis? ¡Ley de Murphy! Absorvigirl estaba con fiebre... Papadesquiciado estaba más desquiciado de lo normal intentando alquilar la autocaravana (ya no estaba la que queríamos) buscando otra que entrase en nuestro presupuesto, llamando a todas las empresas de alquiler de Escocia como un loco.
Imaginaos como se apoderó el más absoluto KAOS de él cuando le dije: "tienes que ir a buscar al cole a absorvigirl y llevarla al médico, está con fiebre"
Casi le da algo...
Yo mientras tanto estaba que me subía por las paredes, mientras la peluquera y la maquilladora me tranquilizaban después de cada llamada. Porque de verdad no os engaño cuando os digo que cada llamada era una noticia cada vez peor y peor.
Empezamos por la de que no hay autocaravanas para esos días, seguimos por que no podemos cambiar las fechas de los vuelos, absorvigirl con fiebre, a continuación absorvigirl tiene una bronquitis de caballo (por primera vez en su vida, que ya es coincidencia...) igual no nos podemos ir de viaje porque tendrán que revisarla el lunes...
Mi peluquera y mi maquilladora iban sujetándome para que no me fugase, (no, eso aún no, pero me ayudaron muchísimo porque yo estaba tan bloqueada que no se me ocurría nada)
¡Ah, por cierto! ¿No os lo había dicho? Nuestra luna de miel era luna de miel en familia, los cuatro.
Otra llamada de papadesquiciado, yo me puse a temblar:
- Absorvigirl está mucho mejor, el medicamento le ha hecho efecto y nos dejan ir. También he encontrado una autocaravana, ¿Qué hacemos?
- ¡¡Cógela YA!!
Por fin buenas noticias... ¡Ya lo tenemos todo! ¡Empezaba la aventura! Y todo iba a ser perfecto... Ya... Sí... Ejemmm... Ilusos...
El domingo mientras papadesquiciado llevaba a absorvigirl al médico, yo preparaba las maletas.
Tuvimos un megaOK del doctor: absorvigirl estaba perfecta y no hacía falta que la llevásemos a que la revisasen en Escocia, todo iba despegando y a mejor.

Nuestro viaje empezó algo asquerosillo... Vaya, con muchos vómitos para ser exactos. Absorvigirl empezó dos horas antes de coger el avión y siguió minilapagirl cuando íbamos casi a aterrizar... Acabamos con TODAS las bolsitas de papel del avión.
Al chico que iba sentado a mi lado le pedí su bolsa casi a gritos cuando vi que minilapagirl estaba lista para sacar lo más grande.
Los cuatro salimos los últimos del avión rebozaditos de vómito y absolutamente agotados... Y el viaje acababa de empezar.
Será por los nervios de volar y del viaje, nos decíamos... No podíamos estar más equivocados...
Pero os continuaré explicando este viaje inolvidable en el próximo post.
Si queréis saber cuando saldrá la segunda parte de este maravilloso viaje suscribíos por la parte de arriba de la página o por abajo y, si os apetece, comentarme, me encantará leeros.
¿Qué creéis que pasó en nuestro viaje? ¿Vosotras habéis tenido viajes "inolvidables"? ¡Contarme cositas que hayáis vivido con vuestros loquitos!
Hijotada del día:
- ¿Sabes que el vestido de novia de mamá tiene un poquito de cola?
- ¿Cola de qué? ¿De perro?
¡Hasta otra amiguitas!